Feliz Navidad llena de proyectos

Ahora que llega la Navidad, podemos estar muy contentos de ofrecerle al Niño Jesús en el portal nuestro ‘requesón, manteca y vino’ en forma de vidas mejoradas por el esfuerzo de todos los que hacemos Karibu Sana. 

Primero a vosotros, los donantes, pues sois los que hacéis este pequeño milagro. 

También a la Fundación Promoción Social, que respalda a Karibu Sana desde hace cuatro años y realiza una tarea realmente profesional. 

Y a Michael Babu y Luis Borrallo,  que representan a nuestro socio local (Strathmore University), vigilan por el uso eficaz del dinero que enviamos, cuidan de que las cosas se hagan bien y de que los niños tengan vidas mejores. 

Por último, a los mismos niños, pues ponen de su parte el esfuerzo por hacer lo mejor posible las cosas, y porque con su ilusión y sonrisas nos animan a todos a ayudarles y a ser mejores.

En esta entrada al diario os quería poner los datos de lo que hemos realizado en 2021 en Kenia. Es im–presionante

Graduación en Desert Streams, Kibera, Nairobi

Niños en colegios

Como sabéis, esta es la finalidad principal de Karibu Sana. Es verdad que luego nos acabamos liando en otras cosas, pero lo más importante es esta partida.

Descripción Total beneficiarios Niños Niñas Escuela de día Internado

Alumnos KS

165

86 79 54 112
Alumnos Kwetu

51

51

51

Alumnos Mathare

90

48 42

90

Alumnos Sister Lucy

23

8 15 1

22

Alumnos Desert Streams

80

40 40

80

Alumnas Dorothea

15

15

15

Alumnos Universidad/Formación Profesional Superior

5

3 2

5

Total

429 237 192 230

200

Explicación de estos gastos.

Alumnos KS son los niños y niñas que viven con sus familias y becamos para que vayan al colegio.

Alumnos Kwetu son chicos que fueron rescatados de la calle por las Sisters de María Inmaculada de Eldoret, pasaron en su centro de Kwetu dos años de  rehabilitación, reinserción y educación y, terminada esa etapa, les pagamos internados para que sigan en el colegio y no vuelvan a la calle.

Alumnos Mathare viven en el barrio de chabolas de Mathare, en Nairobi, y cuidamos de su educación.

Alumnos Sister Lucy son los recogidos por esa Sister de María Inmaculada en Eldoret, todos de familias sin recursos.

Alumnos de Desert Streams van al colegio de ese nombre en Kibera, el gran barrio de chabolas de Nairobi. Damos esa cantidad con la condición de que con ella se paguen los sueldos de los profesores. Sirve como un ingreso fijo de modo que la directora del colegio puede aplicar el % de beca que crea conveniente a cada niño según las posibilidades de las familias.

Alumnas Dorothea, son niñas rescatadas de la calle por Sister Carol, de las Sisters de María Inmaculada de Eldoret. Es un proyecto nuevo de este año. Les pagamos la escolaridad.

Tenemos cinco jóvenes en estudios superiores. Todos, ya mayores de 18 años, tienen que buscar parte del coste, preferiblemente con becas del estado.

El coste total en matrículas de colegios ha sido de 102.654 euros.

 

Una ayuda muy especial

A través de Cooperación Internacional hemos accedido a una ayuda con la que comprar regalos de Navidad para un montón de niños, muchos de ellos nuestros beneficiarios. Así tendrán un detalle muy especial en estos días. ¡Estamos muy contentos por poder aportarles cosas con las que jugar, hacer deporte, divertirse, compartir! La ayuda es de casi 5.000 euros.

 

Otros gastos

Cada mes hemos gastado unos 1200 euros mensuales en ayudas a familias y huérfanos. Aquí se trata de apoyar a unas pocas familias que tienen especiales dificultades por enfermedad de la madre, o por ser niños huérfanos totales a los que atiende Judy Oloo, la directora de Desert Streams.

Tenemos una alumna en Zambia, llamada Meldone Mambo, a la que hemos becado los estudios con 980 euros.

Hemos financiado, con la colaboración de la Fundación Banco de Sabadell, la expansión de un dispensario médico en la casa de Ruai de Kwetu, a las afueras de Nairobi, para dar cobertura de salud a 700 familias y para que así Kwetu consiga ingresos estables ayudando a los niños de la calle y a su comunidad. Las obras han tardado en arrancar por problemas de permisos (nos negábamos a ‘engrasar’ el sistema y nos ha costado tiempo…), pero ya están en marcha y avanzadas. Hemos gastado en eso algo más de 18.000 euros.

Trabajando en el dispensario

Hemos aportado dos cosas a Dorothea Rescue Centre, la casa de acogida para niñas de la calle: los paneles solares que le dan electricidad (8500 euros) y los muebles de los dormitorios, comedor, sala de estar, además de la ropa de las niñas (10.000 euros).

Nos queda por pagar la operación de Jane, una de las niñas de Dorothea que acaba de pasar por el quirófano. La factura es de casi 4.000 euros. Ya hemos conseguido 2.000, de una sola donación con este fin específico. Faltan otros tantos.

 

Y un reto que se viene…

El año pasado el Covid 19 afectó a los colegios de Kenia pues estuvieron cerrados durante seis meses.

Por este motivo en 2021 y en 2022 el gobierno ha añadido un cuatrimestre y dos convocatorias a los exámenes nacionales que se hacen a final de primaria (el 8º año) y al terminar la secundaria (equivalente a nuestro PAU o selectividad). Eso hará que tengamos que pagar no tres, sino cuatro, ‘semestres’. En otras palabras, los gastos de matrículas de colegios en 2022 serán de unos 130.000 euros, 30.000 más que en 2021.

Por ese motivo te quería pedir un apoyo especial a Karibu Sana:

  • Si conoces a gente a la que le pudiera gustar el proyecto, ¡háblales de nosotros!
  • Si tú, y tu familia, podéis seguir ayudándonos, ¡no dudes en hacerlo!
  • Si entre tus regalos de Navidad queda un hueco para regalarles un poco más de futuro a estos niños, ¡no te olvides de ellos!

Por su parte, te lo devolverán con sonrisas, horas de estudio, infancias más felices y justas, y muchas oraciones.

 

¡Feliz Navidad!

Nuevas peticiones de ayudas y campaña de Navidad

La vida cotidiana de Karibu Sana es, a Dios gracias, tranquila: niños que van al colegio todos los días, y comen, y crecen, y juegan. De nuestro lado, giros a principio de mes a los donantes recurrentes, y maravillosas sorpresas de donaciones puntuales que suceden con frecuencia. el resumen: 427 niños y niñas teniendo una infancia más segura.

 

Ayuda para Jane

Jane, que necesita una cirugía en el estómago.

A veces hay sorpresas. Por ejemplo, Jane, de la que os hablaba hace quince días. Ya tenemos información de lo que costará su operación y trataremos en lo posible de hacernos cargo del coste. Tiene una hinchazón en las vísceras, consecuencia del tiempo que ha vivido en la calles necesita un paso por el quirófano. Son 4.000 euros.

 

Colegio para 15 street girls

Niñas al colegio
Portada de la petición para pagar la educación a 15 niñas rescatadas de la calle.

Al mismo tiempo nos ha llegado esta petición de Dorothea Centre: el año que viene empiezan a ir al colegio Jane y las otras 14 niñas rescatadas hace unos meses de la calle. La petición es por dos años,  aunque después habrá que seguir apoyándolas: nuestro compromiso con la educación es de muchos años con cada niño. Ahora bien, ¿seremos capaces de lograr estos 4.000 euros anuales más? Eso depende de las donaciones,  como todo.

 

Los futuros universitarios

Y Lameck me ha enviado el presupuesto de su carrera universitaria. Todavía está a la espera de conocer si le dan una beca. Sin ello, necesita 3.000 euros anuales para la matrícula y otros 3.000 para gastos (techo, comida, ropa…). Le he pedido que estudie cuánto pueden aportar él y su familia, y que luche a fondo por esa beca. Pero ahí se nos va abriendo otro frente, pues el año que viene serán más los que quieran acceder a la educación superior.

La alimentación en el deporte: alumnos de Desert Streams of Kibera

Estamos empujando fuertemente la finalización de las obras del dispensario médico de Kwetu Home of Peace. Ahí contamos con una ayuda del Banco de Sabadell, y van a conseguir ingresos estables con los pacientes que atiendan, familias de zona rural que tienen difícil acceso a los hospitales de Nairobi. Será un ‘ganar-ganar’ para toda esa comunidad.

 

Nuevas iniciativas de donantes

Desde Valencia  nos anuncian que el ‘regalo sorpresa’ de una boda será una donación a Karibu Sana: es la primera vez que nos pasa algo así. Ya hemos recibido donaciones de niños que pedían dinero como regalo de su Primera Comunión. ¡Admitimos todos los sacramentos!

 

Campaña de Navidad

¿Sabíais que este año 2021 hemos enviado ayudas por un total de 165.514,13 €?

¿Sabíais que este año 2021 hemos recibido donativos por un total de 153.185,50 €? ¿Y que queda todo diciembre para que cuadren ingresos y gastos?

¿Y que se acerca la Navidad, momento maravilloso para que incluyas en la lista de personas a las que hacer un regalo especial a los niños de Karibu Sana con una donación extraordinaria? Son nuestros Niño Jesús kenianos.

¡Vamos a seguir cambiando el mundo!

¡Gracias!

Eldoret, hospitales, cumpleaños

Carta de Sister Lucy

Desde Eldoret (a 200 km de Nairobi). Financiamos los estudios de 24 niños y niñas a los que cuida, de familias sin recurso alguno. Dice:

«Quería saludarte y mandarte calurosos saludos de parte de los niños. Todos están muy bien, felices en la escuela. Os agradecemos muchísimo vuestra gran ayuda en su educación. Mike Osborne ya está en la universidad, y le va bien. consiguió una ayuda parcial del gobierno y le ayudamos en su educación en todo lo que necesita para estar a gusto. Gracias por el gran impacto que habéis hecho en su vida.

Este año tenemos dos candidatos que se preparan para el examen Nacional de final de colegio en marzo. Tenemos también a cinco niños que harán el examen final de primaria. Pedimos a Dios que lo hagan muy bien. Ellos ponen todo su esfuerzo y están muy contentos. Estamos muy agradecidos porque pueden estar serenos y concentrados en las clases sin que les tengan que echar por falta de pago. Trabajamos muy a gusto con Michael Babu (el encargado de Karibu Sana en Nairobi) y os estamos muy agradecidos a ti y a todos los socios de Karibu Sana.

Seguimos estando muy unidos en la fe a la espera del día en que podamos estar físicamente juntos. Estáis en nuestras oraciones, y pedimos para que Dios os cuide. ¡Larga vida a Karibu Sana!».

 

Tenemos una enferma

A punto de volver a casa, a Dorothea Rescue Centre

Sister Carol, que dirige la casa de Dorothea Centre, para niñas rescatadas de la calle, me cuenta de Jean, una de esas niñas, que está enferma y en el hospital. Le operaron ayer y ha ido muy bien. Hoy he podido hablar con ella, de diez años y muy valiente, y me ha dedicado una sonrisa preciosa.

Austin avanza

Es el segundo por la derecha.

Austin se adapta al ritmo de aprendizaje de mecánico de automóvil en Eastlands College of Technology, donde está haciendo su Grado Superior de Formación Profesional. Cuando le conocimos vendía cacahuetes para malvivir en la calle.

Moses Javier crece con nosotros.

Moses Javier cumple cinco años. ¡Nosotros seis!

Y la gran mayoría de niños y niñas sigue su día a día de clases y estudio con constancia y con tranquilidad. Me llegaron fotos de Moses Javier celebrando su 5º cumpleaños. Dado que lleva con Karibu Sana desde que nació, cada aniversario suyo es un aniversario nuestro, y un motivo de agradecimiento a todos vosotros.

Una empresa de Alicante nos ha contactado para financiar los estudios en internado de dos alumnos. Una persona de Pamplona quiere pagar la carrera universitaria de uno de los que ha sido admitido en estudios superiores. Siguen apareciendo personas que se animan a ayudar todos los meses, y ya somos más de 255. ¡Todo alegrías!

Una entrevista sobre Karibu Sana

Acaban de enviarme desde Strathmore University una entrevista que me hicieron sobre nuestro proyecto. La verdad es que esa universidad nos ayuda mucho: son nuestro socio local sobre el terreno y controlan que las ayudas lleguen siempre bien a destino, a los niños. Os aconsejo visitar su web: parte de nuestro sueño es que muchos de nuestros alumnos puedan estudiar allí, rompan los techos de cristal (¿o son de acero?) y sean increíbles agentes de cambio para sí mismos, sus familias y sus comunidades.

Esta es la entrevista:

https://strathmore.edu/news/prof-aranguren-at-the-service-of-the-neediest/

Y esta, una foto de un seminario que di el otro día allí por Zoom a casi 90 profesores.

Conferencia Strathmore

Karibu Sana no para

La vuelta del descanso de verano siempre nos sorprende. Al menos para mí, agosto parece el único mes ‘verdadero’, mientras que el resto son sucedáneos. En ellos se recuerda el agosto anterior y se anuncia el agosto siguiente.

Pero en Kenia las cosas son distintas: los niños de ese país empezaron clases el primero de agosto a consecuencia del Covid. Como el año anterior cerraron las escuelas, este ha decidido el gobierno recuperar el curso perdido dejándoles sin vacaciones. En nuestro proyecto supone que tenemos que pagar un semestre extra de escolaridad este curso. Y lo hemos podido hacer gracias a vuestra ayuda, y lo seguiremos haciendo con vosotros y con las personas que animéis a unirse a este sueño. Ya son 427 los niños y niñas que se educan gracias a vosotros. Y los frutos se ven.

En concreto, he puesto como ilustración de esta entrada la carta que le envían a Lameck desde Strathmore University animándole a pedir plaza como alumno en ese centro de educación superior. Es donde yo di clases. Lameck es un chico muy brillante. Siempre ha vivido en el barrio de chabolas de Kibera, en una pobreza extrema. Le hemos financiado la educación desde hace cuatro cursos y sus notas son impresionantes. Además es un chico simpatiquísimo. Ahora tendrá que afrontar los pasos necesarios para conseguir la admisión y que pulsar todos los resortes posibles para lograr financiación (becas, créditos, becas de la propia universidad…). Nosotros estaremos allí para echarle una mano si fuera necesario. ¿Os lo imagináis dentro de unos pocos años trabajando en una gran empresa y contribuyendo directamente al desarrollo de su país? Ese es el sueño de Karibu Sana.

Seguimos creciendo, por vosotros

Como Lameck tenemos a varios más. Por ejemplo Austin, que ha pedido plaza en un centro de formación profesional superior para aprender mecánica de automóviles. Al ser ya mayor de edad le pedimos que luche por su cuenta por cubrir algunos gastos, que apueste y se comprometa con su propia formación.

Y dentro de unos meses serán muchos más los que ya empiecen a alcanzar este estadio de la vida. Para todos ellos los estudios superiores eran inimaginables e imposibles hace apenas cuatro años.

Mientras tanto, Karibu Sana sigue centrado en su tarea principal: becas para escolares sin recursos, especialmente si han sido niños y niñas viviendo en la calle.

Este verano tuve la suerte de volver a salir en televisión, con la reposición de la entrevista de noviembre. Como consecuencia hemos recibido más de 300 correos electrónicos a través de la web de Karibu Sana y se ha conocido más el proyecto y buena gente nueva nos está ayudando.

También he comenzado a escribirme con una fundación de Suiza. Y con Sandra, que podría echarnos una mano desde Suecia. Sería fantástico ‘internacionalizar’ esta obra de servicio a los más necesitados.

¡Buena vuelta a lo ordinario! ¡Sigamos creciendo!

Dorothea Rescue Centre: de niñas en la calle a niñas en su casa

Nunca había publicado dos noticias el mismo día, pero la ocasión lo merece.

Si en la otra os hablaba del padel para pagar los paneles solares de Dorothea Centre, esta tarde me acaban de llegar las fotos de la inauguración del centro. Con Sister Carol a la cabeza, y con Raúl, un amigo mío puertorriqueño que vive en Kenia y ha sido el constructor, ya tenemos a este grupo de maravillosas niñas en un lugar como el que merecen: el cielo, y no la calle.

Recién rescatadas de la calle. Sister Carol en el medio.

La tarea principal de Karibu Sana será la siguiente: aumentar el número de donantes para que cuando estas niñas acaben su estancia en Dorothea Centre, dentro de dos años, podamos asegurarles la escolaridad en un colegio con internado, y así se eduquen, y jamás, jamás, vuelvan a vivir en la calle. Una plaza en internado cuesta unos 80/90 euros al mes, 900 al año.

Quemando la ropa de la calle: se purifican de un infierno

¿Nos ayudas a encontrar donantes? Bastará con que vean las fotos para entender lo que hacemos, y para querer participar.

¡Gracias!

 

Mucha alegría. El camino será duro, pero hermoso

 

Domina el rosa, los dibujos de Pluto, una vida para niñas felices. Hemos pagado todos los muebles.

 

¿Cuánto durará este orden? Es todo lo material que tienen en el mundo. Armario, colchones, camas, toallas, zapatillas, sábanas, ropa…, todo viene de Karibu Sana.

 

Plantaron un árbol para que futuras niñas sueñen a su sombra

 

Sister Carol, Raul Figueroa el constructor, Fr. Manuel… ¡Tanta gente buena!

 

Con Sister y dos niñas, tres de las voluntarias

 

¿Se puede estar más contenta? ¡Ayudanos a ayudarla y a buscar ayuda!

 

Comer caliente, educarse, estar segura, hacer amigas…

De Rivas a Kitengela

El pasado sábado 12 de junio tuvo lugar en Blue Padel Rivas una quedada de pádel en la que los 48 participantes pudieron ejercitarse en el uso de la raqueta a la vez que conocían el Proyecto Karibu Sana. Como ya indicamos, lo hacían por un objetivo concreto: financiar la compra de paneles solares para un centro de rescate de niñas de la calle en Kitengela, cerca de Nairobi. Javier Aranguren aprovechó para acercarse por allí y contar de primera mano cómo se está realizando nuestro sueño africano. A pesar del calor (los 35º secos de Madrid acompañaron la quedada) el encuentro fue fantástico, y acabó entre cervezas, mascarillas y premios. ¿Alguien dijo que la ayuda está reñida con la diversión? Estamos convencidos de que con un poco de deporte va a mejorar muchísimo la vida de unas niñas.

¡Muchas gracias al Instituto Europeo de Psicología Positiva, a Dafne, Cassandra y Gabriel, por la organización!

¡Abrazos!

La vuelta de Samuel

No todas las historias acaban bien. O eso parece. Sin embargo…

Al poco de volverme a España, en enero de 2017, Samuel Omondi, un niño al que yo mismo había llevado desde el puente donde dormía hasta Kwetu Home of Peace, el hogar donde se reforma a los niños de la calle, huyó. No conseguimos entender sus motivos, que no serían en exceso racionales: Samuel llevaba ocho meses en la calle, huérfano total, y había recorrido 500 kilómetros desde su ciudad hasta Nairobi. Quizá le tiraba mucho la libertad y poco los horarios que impone ir a la escuela. La cuestión es que se marchó y no volvimos a saber de él. A mí me dio mucha pena, pues le había cogido mucho cariño desde el día en que le conocí perdiendo el tiempo en la calle.

Su primer día en Kwetu, algo asustado

En 2019 llegó una noticia: Sara, una amiga española que vive en Nairobi, le había visto. Pero fue justo cuando el transporte de Sara abandonaba un lugar del centro de la ciudad. Me comentó que Samuel parecía drogado, y que le había preguntado por mí. En seguida se perdió en la noche.

Hace dos semanas apareció de nuevo. Otra vez se encontró con Sara. Le pidió que me preguntara si le perdonaba. Inmediatamente pedí a Sara que me pusiera en contacto con él. Lo hicimos por WhatsApp. Ahora tiene 19 años, la voz grave, y trabaja en un puesto callejero donde se vende comida, en el slum de Kibera. Vive con el matrimonio dueño de la tienda a cambio de su tarea. No ha vuelto al colegio: con 19 años no ha terminado la Primaria. Samuel, sin embargo, es un chico tremendamente inteligente, y tiene un alto nivel de inglés. A la pregunta de por qué se escapó no sabe qué responder: que no se veía encerrado, que se equivocó.

¡Qué rápido hizo amigos!

Hemos hablado mucho en estos días: me escribe todos, o me manda un audio. Ya ha estado con Michael Babu, el representante de Karibu Sana en Nairobi, y con Judy Oloo, la directora del colegio Desert Streams. Le he propuesto terminar la Primaria a la vez que trabaja en el colegio, con idea de que haga al año siguiente una formación profesional superior, o ya veremos.

Ayer me escribía lo siguiente: «¿Sabes? A veces me haces sentir que no me encuentro solo. Llevaba mucho tiempo pensando en cómo podía ponerme de nuevo en contacto contigo. Y ahora que te he encontrado, te voy a agarrar fuerte con mis dos manos».

No todas las historias acaban bien. Pero algunas empiezan de nuevo. Samuel Omondi no va a estar solo nunca más.

Hablando por WhatsApp hace dos días, ¡cuatro años después!

Deporte y paneles solares

Padel Karibu Sana

Una entrada breve.

Hemos comprado las camas, colchones, menaje…, de Dorothea Centre, que servirá para rescatar niñas de la calle. Tienen 40 plazas.

La monja que se encarga, Sister Carol, nos ha sugerido que nos encargamos también de los paneles solares que les darán energía. Ni cortos ni perezosos, Gabriel y Dafne, dos socios de Karibu Sana, han organizado un campeonato de pádel en Rivas Vaciamadrid. No sé si serás campeón de ese deporte casi de raqueta, pero la iniciativa es fantástica.

¡Buena semana!

Javier

P.D: Gracias a los patrocinadores del evento: Blue Padel Rivas, IB Wellness, Bon Lar, Padelzoom, Cofincas, IEPP, Ortecar y External Solutio

Datos de exámenes y de donantes

Quería compartir con vosotros algunos datos. Aviso: son fantásticos.

 

Examen KPCE

Primero: en Kenia han hecho un examen nacional llamado KCPE (Kenya Certificate of Primary Education). Es el que se hace para pasar de Primaria a Secundaria, que se hace entre 8º de Primaria (equivalente a 2º de la ESO) y 1º de Secundaria (3º de la ESO). Es un momento en el que muchos alumnos, especialmente de las escuelas y entornos más desfavorecidos, abandonan la educación: la Secundaria no es obligatoria, es más cara que la Primaria, y no siempre hay sitio para todos. Algunos niños se ponen a trabajar, muchos empiezan a no hacer nada. En el caso de nuestros niños y niñas la información es muy esperanzadora.

Unas esforzadas alumnas

 

La prueba es sobre 500 puntos. Esto es orientativo pues los mejores alumnos del país suelen llegar ligeramente por encima de 400. De hecho, se considera que cualquier nota por encima de 300 es realmente buena, y asegura una plaza en secundaria.

Nuestros niños tienen orígenes muy desfavorecidos. Algunos han sido rescatados de la calle, perdiendo a veces más de un año escolar en un ambiente muy peligroso que incluye violencia, abusos y drogas. El resto vienen de familias muy pobres, con frecuencia desestructuradas, incapaces de conseguir los 15 o 20 euros que cuesta la escuela al mes. Además no suelen tener acceso a libros y en sus casas de una sola habitación es muy difícil estudiar. Lo que más hemos notado es que cuando le facilitas los estudios de forma continuada durante años (con algunos ya llevamos cuatro) los resultados dan un vuelco espectacular, y muchos de ellos alcanzan un nivel más que notable. Creo que eso hace ver de un modo muy objetivo la eficacia de un proyecto educativo como Karibu Sana, en el que no se sustituye el esfuerzo de los alumnos, pero se les facilita una educación sin estrés que les abre puertas a un futuro mejor y les permite tener una infancia más feliz y segura.

Os pongo los datos de algunos, también para que veáis la riqueza de los nombres de estos niños:

Kevin R ha sido el primero de su colegio, con 387 puntos. Lucy W obtuvo 333, aunque como es muy responsable quería más. 

El momento de la verdad

Los resultados de los chicos de Kwetu Home of Peace (todos ellos antiguos niños de la calle) han sido: Teddy M, 363; Dickens O, 353; Samuel N, 347; Brian N, 344; Beberlyne H., 322; James W., 315; Joseph K., 309. James K., 306; Alphonse M, 305. El único al que no le ha ido bien es Harrison A., con 198. Detrás de todos estos resultados hay un esfuerzo brutal de superación de circunstancias adversas que nos son inimaginables.

En el colegio Desert Streams of Kibera, que cuidamos especialmente dando un fondo de becas equivalente a 80 estudiantes, se han presentado 23 candidatos. De ellos, 17 han sacado notas por encima de 255 puntos (la más alta ha sido de 355). Los otros 6 andan entre los 240 y los 225. Son también resultados excelentes y, en algunos casos que conozco de forma personal, extremadamente meritorios.

 

Donantes del Proyecto Karibu Sana

Por nuestro lado, en España, el Proyecto Karibu Sana no para de crecer. Comparto estos datos:

En un proyecto educativo la clave son los donantes recurrentes: personas que se comprometen a donar una cantidad, casi siempre pequeña, a lo largo del tiempo, sabiendo que la educación de un niño lleva años. La progresión en 2020 y en 2021 ha sido espectacular. Se relaciona por un lado con las campañas en las redes sociales de dos de nuestros socios (Miguel Camarena y el Instituto Europeo de Psicología Positiva); por otro, con la oportunidad que tuvo Javier Aranguren de aparecer en el programa ‘Últimas preguntas’ de La 2 de RTVE explicando el proyecto. Estas son las cifras:

  • En 2019 éramos 88 donantes recurrentes;
  • En 2020 éramos 153 donantes recurrentes;
  • En 2021 ya somos 217 donantes recurrentes, y seguiremos aumentando.

De forma similar, hemos pasado de 39 donantes puntuales en 2019 a 121 donantes puntuales en 2020. Y en lo que llevamos de 2021, los primeros cuatro meses, ya hemos tenido 97 donantes de este tipo: ¡es un crecimiento asombroso!

Javier Aranguren en plan televisivo

 

Fondos del Proyecto Karibu Sana

Durante 2020 se cerraron los colegios de Kenia por el covid-19. Eso significó que no pudimos mandar dinero para pagar el último semestre y acumulamos en ‘caja’. Terminó el año con un saldo de 158.945’19 euros.

En lo que llevamos de 2021, cuatro meses, hemos tenido unos ingresos de 60.659’50 euros.

En lo que llevamos de 2021 los gastos bancarios han sido de 1.003’59 euros; los gastos indirectos (colaboración del 7% con la Fundación Promoción Social de la Cultura por su gestión impagable) han sido de 4.246’17 euros. Hemos enviado a Kenia para pagar los colegios y otros proyectos un total de 73.331’88 euros. Eso significa que tenemos un saldo a nuestro favor de 141.023’01 euros.

Con ese dinero tendremos que pagar los dos semestres escolares que quedan por delante para nuestros 393 niños beneficiarios directos. También vamos a equipar un centro de acogida de niñas de la calle (Dorothea Centre) al que dedicaremos 7.000 euros por este concepto y 7.000 euros más para dotarles de paneles solares con los que conseguir energía. Tenemos también en marcha la ampliación de un dispensario médico en la sede de Ruai de Kwetu Home of Peace.

El año próximo, 2022, llegarán a la universidad o a escuelas de formación profesional superior nuestros primeros beneficiarios. Espero que podamos seguir ayudándoles, ya cambiando alguna condición (parte beca, parte préstamo) para que también ellos, mayores de edad, asuman compromisos. De todos modos, lo conseguido hasta el momento ya es asombroso.

Y por eso los niños, y todos los que hacemos Karibu Sana, os damos las gracias.