Karibu Sana no para

Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en linkedin
LinkedIn
Carta Lameck

La vuelta del descanso de verano siempre nos sorprende. Al menos para mí, agosto parece el único mes ‘verdadero’, mientras que el resto son sucedáneos. En ellos se recuerda el agosto anterior y se anuncia el agosto siguiente.

Pero en Kenia las cosas son distintas: los niños de ese país empezaron clases el primero de agosto a consecuencia del Covid. Como el año anterior cerraron las escuelas, este ha decidido el gobierno recuperar el curso perdido dejándoles sin vacaciones. En nuestro proyecto supone que tenemos que pagar un semestre extra de escolaridad este curso. Y lo hemos podido hacer gracias a vuestra ayuda, y lo seguiremos haciendo con vosotros y con las personas que animéis a unirse a este sueño. Ya son 427 los niños y niñas que se educan gracias a vosotros. Y los frutos se ven.

En concreto, he puesto como ilustración de esta entrada la carta que le envían a Lameck desde Strathmore University animándole a pedir plaza como alumno en ese centro de educación superior. Es donde yo di clases. Lameck es un chico muy brillante. Siempre ha vivido en el barrio de chabolas de Kibera, en una pobreza extrema. Le hemos financiado la educación desde hace cuatro cursos y sus notas son impresionantes. Además es un chico simpatiquísimo. Ahora tendrá que afrontar los pasos necesarios para conseguir la admisión y que pulsar todos los resortes posibles para lograr financiación (becas, créditos, becas de la propia universidad…). Nosotros estaremos allí para echarle una mano si fuera necesario. ¿Os lo imagináis dentro de unos pocos años trabajando en una gran empresa y contribuyendo directamente al desarrollo de su país? Ese es el sueño de Karibu Sana.

Seguimos creciendo, por vosotros

Como Lameck tenemos a varios más. Por ejemplo Austin, que ha pedido plaza en un centro de formación profesional superior para aprender mecánica de automóviles. Al ser ya mayor de edad le pedimos que luche por su cuenta por cubrir algunos gastos, que apueste y se comprometa con su propia formación.

Y dentro de unos meses serán muchos más los que ya empiecen a alcanzar este estadio de la vida. Para todos ellos los estudios superiores eran inimaginables e imposibles hace apenas cuatro años.

Mientras tanto, Karibu Sana sigue centrado en su tarea principal: becas para escolares sin recursos, especialmente si han sido niños y niñas viviendo en la calle.

Este verano tuve la suerte de volver a salir en televisión, con la reposición de la entrevista de noviembre. Como consecuencia hemos recibido más de 300 correos electrónicos a través de la web de Karibu Sana y se ha conocido más el proyecto y buena gente nueva nos está ayudando.

También he comenzado a escribirme con una fundación de Suiza. Y con Sandra, que podría echarnos una mano desde Suecia. Sería fantástico ‘internacionalizar’ esta obra de servicio a los más necesitados.

¡Buena vuelta a lo ordinario! ¡Sigamos creciendo!

Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en linkedin
LinkedIn
Otras historias del Diario

La capacidad de dar

Ha pasado tiempo desde mi última entrada en este diario. Eso señala normalidad: niños y niñas que van a clase en Kenia, gente generosa que cada mes hace una aportación recurrente al Proyecto Karibu Sana, personas que trabajan en la Fundación Promoción Social, o en Strathmore University, o en Kwetu Home of Peace, Dorothea Rescue

Seguir leyendo >>

Acuerdo con Fundación Adey

Tras muchos meses de trabajo entre la Fundación Promoción Social y la Fundación Adey, acabamos de poner en marcha un acuerdo. Por él la Fundación Adey donará en 2025 un total de 60.000€ para uno de nuestros proyectos.   La Fundación Adey publica y explica el proyecto en su página web. Proyecto El propósito es fortalecer

Seguir leyendo >>

La cuesta de enero no cuesta nada

En 2025 el Proyecto Karibu Sana cumplirá 9 años de edad. En breve os aportaré datos del año pasado, pero puedo compartir sin género de dudas que seguimos marcando una diferencia en la vida de un montón de personas (niños y niñas, sus familias, los que ya son universitarios o se tratan de incorporar al

Seguir leyendo >>

Samuel estudiando en su habitación en Kwetu.

Recibe el Diario de Karibu Sana en tu mail