
Samuel
Me ha escrito Samuel, que volvía con Karibu Sana tras cuatro años perdido. Se ha incorporado al colegio con la intención de acabar la Primaria (2º de la ESO) a los 18 años. Está en Desert Streams, el colegio de mis amigos Oloo. Vive con un profesor (Mr. Peter Napoleon, que le da Sociales) y los hermanos de este, Simon y Kevin, que le echan una mano con los estudios: techo, comida y educación. Samuel está feliz. Su inglés es magnífico, y su disposición también. Escribe:
«Me has dado cosas grandes en la vida, una clave que no tenía asegurada y que me abre las puertas para un futuro mejor. Mi objetivo es centrarme en el aprendizaje. Pero no solo por mí. También por mis hermanos y hermanas que están necesitados. Te prometo que te haré estar orgulloso no solo por mi estudio, sino también por mis resultados. Desde que me presentaste a Miss Judy ella ha sido una madre para mí. Me ha conseguido la casa, y todo lo que he necesitado. Agradezco a Dios su existencia. No es fácil encontrar en África a gente con su gran corazón».

Niños de la calle
Me llamaron hace dos días las niñas de Dorothea Rescue Centre. Llevan ya semanas fuera de la calle y están más que felices: cantan, ríen, comen, se educan, juegan.
Ha empezado la construcción del dispensario de Kwetu Home of Peace. Se trata de una ampliación que ayudará a 700 familias que están en el campo, y supondrá un ingreso para el proyecto de Kwetu, dedicado al rescate y reinserción de niños de la calle. Han sido meses de gestiones para conseguir permisos sin aceptar ningún tipo de ‘pago extra’ a ningún funcionario. Se ha conseguido con el esfuerzo de Michael Babu, las manos de Karibu Sana en Nairobi, y de Sister Janerose, la directora de Kwetu.

Vacaciones
Los niños están ahora de vacaciones, aunque van a comenzar el nuevo curso en agosto, con la idea de recuperar el tiempo perdido durante la pandemia: estuvieron las escuelas cerradas casi siete meses.

Me escribió Sandra. De Barcelona, su marido de Estocolmo. Van con sus hijos de turismo a Kenia y querían conocer de primera mano algunas de las cosas que hace Karibu Sana. Estarán en Nairobi en torno al 20 de julio. ¿Se animarán a abrir Karibu Sana en Suecia? Espero al menos que les encante lo que vean.
Y aprovecho este breve mensaje previo a las vacaciones para agradeceros vuestra ayuda: llegan a destino 93 céntimos de cada euro, y los 7 céntimos restantes ayudan a financiar a los profesionales que hacen posible que funcione el proyecto. A día de hoy son 427 los niños que tienen una vida directamente mejor gracias a nuestra ayuda (la mía, la vuestra). Y eso es realidad. Ver sus sonrisas ayuda a entender la belleza, el bien y la verdad de lo que hacemos. Cuantos más seamos, más podremos construir. ¡Ayúdanos a crecer!
Que tengas un bien verano.
